A veces nos quejamos, le echamos la responsabilidad de lo que nos pasa al otro, ¿os pasó?
Es muy frecuente, en las sesiones de coaching emocional, algo que veo constantemente.
Las personas hablan de como les hacen sentir los demás, de como los demás hacen toda clase de fechorías, incluso lo que no hacen es doloroso, a veces hasta fue porque no supieron leernos la mente pero aún así son culpables de eso que nos pasa. Alucinante como de manera detallada explican los comportamientos ajenos, que además están seguros que están hechos a posta, para hacer “daño”. Siempre tienen un por qué, como si supieran exactamente lo que el otro piensa…muyyyyyy atrevido, pero la mente juzga según el espejo, creencias, parámetros mentales o una serie de valores que son innatos en ti.
No digo que no sea así, puede ser todo cierto, también está la ley del contrario( nos sorprende y duelen las cosas que son totalmente opuestas con lo que somos, con cómo actuaríamos y lo rechazamos) y muchas más.
Lo que sí digo es que somos muy rápidos de mente…por decir algo.
La mayoría de las veces cuando les pregunto, ¿ qué haces para crear esa situación?, ¿qué parte de responsabilidad tienes ahí?,¿ como llegaste ahí?, ¿para qué ver solo la parte negativa, reflejada en la constante queja?, para conseguir ¿qué?. ¿Podrías decirme algo positivo de esto?, ¿ crees que hay un detonante? ¿para qué sigues en la situación?, ¿ como has pensado solucionar?, ¿ cómo te hace sentir?, ¿ cuando recuerdas haberte sentido así antes?,¿era la misma situación? …me doy cuenta de varias cosas:
1.-La mayoría de primeras, NO se hacen responsables de ningún porcentaje de lo que les está ocurriendo en su vida.
2.- No saben reconocer sus emociones, sus conflictos internos, eso que de alguna manera hace que “aguanten” y sigan ahí, tampoco se reconocen en otras vivencias iguales…
3.- Se quejan pero a la hora de oír que nadie te hace nada que no le permitas o por lo menos sucediendo dos veces y cuando es muchos casos siempre pasa lo mismo es porque hay un implicación que solo tiene que ver contigo.
4.- No saben reaccionar, tienen miedos, creencias limitantes y una serie de resortes que se activan y la queja, depresión, ansiedad, aislamiento, incluso la baja autoestima que hacen que estén como en una rueda de ratón dando vueltas a lo que les hacen, pero no a los para qué, por qué, los cómo…
Lo primero que debemos entender es que, NO TODO EL MUNDO ES BUENO, esto es una realidad, no todo el mundo se mueve de buena fe, precisamente porque a la vez las personas tienen sus vivencias, sus miedos, su problemas, sus “centifrugados” mentales, sus taras desde sabe dios cuando y en realidad todos hacemos, lo mejor que sabemos, que podemos, que nos llega básicamente. Si estás con ataques de pánico por ejemplo, harás lo mejor que sepas bajo estos parámetros de miedo y tu vida se verá afectada por ello. Podemos decir entonces que básicamente somos carne con ojos solucionando temas constantemente y con piernas que nos mueven.
Esto saberlo es genial para entender que en realidad, todos estamos iguales, todos tenemos miedos, inseguridades…pero hay que saber también que, cuanto más trabajados emocionalmente estemos, más rápido será vez los para qué de la vida, entenderemos que el de enfrente no importa, sino que harás tú con eso que pasa, como manejarás tú, tus emociones y tú cerebro con eso que te incomoda, te daña, qué quieres para ti, hasta donde te dejarás llevar, hasta donde permitir y qué clase de personas dejarás que se relacionen contigo y cuales no (aún entendiendo todo lo anterior).
Así que queridas/queridos, fijaron en vosotros, miraros, entenderos, hacer listas de los innegociables de vuestra vida, de los fundamentales y de los negociables.
Así cuando os pasen las cosas, solo os miraréis a vosotros y veréis que debéis hacer y no os preocupéis por tener mucha gente, cuanta más gente tengas , más camaleónica/o eres y que cada uno entienda lo que quiera, bajo sus creencias. Yo lo tengo claro, porqueYO creo es imposible estar a 100% integrado en una sociedad emocionalmente “enferma” como hay hoy, ser tu mismo a 100% y a la vez estar de acuerdo con todo el mundo. Respeto sí, pero, ¡ ains! siempre hay un pero que lo fastidia todo e invalida lo anterior a él…pensar por vosotros o mejor dicho reflexionar.
Lo ideal si lo pensáis es elegir a personas con “taras” compatibles. Personas que sepa entenderos, que os quieran como sois, sin esfuerzos, sin juzgar, solo por lo que sois, no será de color de rosa, pero lo que no será es un tormento, ni costará será algo natural que simplemente se dará. Como dicen “si aprieta, es que no es tu talla” y esto vale para todo, zapatos, amistades, vestidos, parejas…Me metí en un tema tan extenso que da para hacer un libro, espero que haya sabido explicar.
Eso sí nada de esto es posible hasta que no hagáis una reflexión profunda sobre vosotros mismos, vuestra esencia, sin pensar en absolutamente nada y frente a absolutamente nadie.
Os llamarán egoistas, fijo, sobre todo los que os quieran manipular, probablemente porque cuando íbais por la vida como “pollo sin cabeza”, se aprovechaban de vuestros malos momentos emocionales e incluso de los buenos…
Ya os digo yo, que esto no es egoismo queridas/os, esto se llama AMOR PROPIO.
El amor propio, es algo que nadie te da, tus padres pueden poner la semilla, pero regarla, observarla, tratarla con cariño, hacer que crezca y que florezca es solo, exclusivamente una responsabilidad individual, osea tuya.
Si, acabas de leer bien. Lo que nos pasa a todos los niveles puede no ser responsabilidad nuestra, pero, que pensamos, sentimos, como nos hablamos, que hacemos con ello y como actuaremos sí.
Si queréis algún “maleficio” para alguien solo pedir por ellos para que se abra la conciencia y puedan verse realmente,(sin patologías porque entonces disfrutarían más, ojo),pero, fuera de esto os aseguro que el mundo sería un poco más agradable, si cada uno se dedicara así mismo internamente.
¿Qué pensáis?
Namasté
Mar González