Ese “poder” al que me refiero, es esa llamita interna que tod@s tenemos.
Cuando luchas por tus sueños se va alimentando, hasta que da una luz tan poderosa que el universo no tiene que más que mirar tus ganas, ver tu lucha y concedértelo.
Si te das cuenta en realidad ese poder es, creer en ti.
Y esa llama es al margen de lo que digan, el concepto que tienes de ti mism@.
¿Por qué? te preguntarás, porque esa relación se hace poco a poco en el pasar de los años. Cuanto más te cuidas, eres más just@ contigo.
Te conoces y sabes hasta donde , los porqués, los de qué manera.
En este caso, el gran secreto está en tener sueños, en creer que te los mereces, que eres suficiente y capaz de conseguirlos.
Al tener una meta y vivírtela internamente como si ya habrías llegado hace que todo a partir de ahí se confabule para que lo tengas. Reconocer la razón que te hace levantarte por la mañana es necesario. Tú mente, tus relaciones, tus vivencias…esa “magia”, que en forma de suerte, coincidencias ayudan pero que tú sabes que en realidad es constancia, dedicación, mentalidad, proyección, la no rendición, la no perdida de tus metas, la paciencia, perseverancia…¿y qué más?
Las coincidencias apoyados en todo esto deja de ser casualidades para ser causalidades. Toda esta mezcla te hace invencible, capaz de todo, de construir, de realizar, de vivir y de buscar tu manera de hacerlo.
Nada está hecho, nada se da por hecho porque la vida tiene muchas cosas que decir, pone trabas porque ella si nos ve capaces de llegar y nos pone metas, piedras que superar.
Por ejemplo: Sabe que necesitas tener confianza en ti y te pone algo que te la tambalea para que la refuerces.
No da puntada sin hilo. Y nosotr@s siendo moldeables, aceptando las situaciones, rindiéndote a las evidencias conseguimos el primer paso del cambio.
¡Sueña!
Cuando tengas un sueño o quieras hacer algo solo allánate el camino y ese camino será liso, con alguna curva, alguna piedra, pero irá dirigido justo a ese sitio que proyectas.
Y como siempre os digo:” no dije que fuera fácil ,pero, SI OS DIGO que valdrá la pena”.
Cree en tí, por encima de todo, de TOD@S.
Cree en tus sueños, son realizables.
Cree en tu camino, es posible.
Cree en tu destino, te está esperando, en el “piso” donde la vida te quiere ver, solo hay que llegar, y ella te pondrá las circunstancias y personas para que llegues, pero tú debes ayudar.
¡SUEÑA!
Namasté.
Mar González