Hay muchos tipos de masaje pero los sedantes y a la vez descontracturantes son los reyes a los que a beneficios se refiere.
Abundantes estudios hablan de los efectos del masajes.
La efectividad, se mide por la capacidad de hacer cambios en cualquiera de las variantes fisiológicas: aumento de la temperatura, activación de la circulación, estimulación en la nutrición de los tejidos, disminución de edemas, sedación, relajación muscular, liberador de adherencias y mejora el metabolismo muscular.
Los sistemas vinculados a los efectos del masaje son piel, sistema nervioso, músculo-esquelético, aparato digestivo, respiratorio, crecimiento-desarrollo y efectos psicológicos.
El masaje descontracturante, tiene por objetivo aliviar los músculos y eliminar las contracturas generadas por fatiga producto del trabajo continuo, un estilo de vida sedentario o incluso por el exceso de actividad deportiva, malas posturas, cargar peso de manera inadecuada. No podemos olvidar las causas psicológicas ya que el estrés, la ansiedad y la tensión hacen que nuestro cuerpo esté rígido y en mala postura continuada. Es entonces cuando comienza la tensión muscular, la rigidez en el cuello, el dolor…
¿Qué es una contractura realmente?
Es un estiramiento o acortamiento permanente de una parte del cuerpo, como un músculo, tendón o piel que afecta tanto la forma como la función del área. Los músculos se endurecen, se vuelven estáticos, se acortan llegando las articulaciones a limitar el movimiento e incluso paralizarlo.
¿Qué significa que un masaje sea sedante?
Es un masaje que relaja en profundidad el sistema nervioso.
El masaje relajante consiste en la realización de maniobras superficiales en las que la intensidad de la presión es suave y el ritmo lento y reiterativo, de manera que al recibir un contacto repetido y constante, se pierde la sensación de dolor y los músculos se relajan.
Cuando mezclamos ambos beneficios, nos encontramos con un masaje que además de trabajar las contracturas en tu cuerpo, relaja el sistema nervioso y de ahí sus beneficios:
- Relaja y ayuda a dormir profundamente.
- Activa la circulación sanguínea y te ayuda a eliminar toxinas en tu cuerpo.
- Alivia dolores como el cabeza e incluso migrañas producidas por contracturas cervicales.
- Reducción del estrés y aumento de la relajación.
- Trabaja en profundidad la musculatura, reduce el dolor, la inflamación y tensión.
- Mejora de la circulación, de la energía y del estado de alerta.
- Disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- Mejora de la función inmunológica.
En fisicoemocional contamos con masajes que os beneficiarán a estos niveles como son:
Masaje Hawaiano o Lomi-Lomi Nui, del que me gustaría hablaros hoy.
Un masaje con aceites, que penetra en la profundidad del tejido, donde permanecen las memorias del pasado y los conflictos del presente, teniendo el origen en los
viejos conocimientos de los chamanes Hawaianos.
Induce a una relajación profunda, que para ellos era “una vuelta a casa”, hacia sí mismo donde se restaura la circulación energética, mejorando el estado físico, mental y espiritual de la persona.
Tras unos minutos empezará a soltarse los músculos, entrarás en un estado de relajación con sensación de ingravidez que no querrás que acabe nunca y tus pensamientos repetitivos, negativos desaparecerán. Un rato para ti de autocuidado. Un rato de concentración y mindfulness para mi.
Así que el masaje Lomi-Lomi Nui, es para ti si:
- Te sientes con mucho estrés, ansiedad, agobio y eso se deriva en dolores musculares.
- Eres de las/los que van corriendo todo el día y sabes que necesitas un ratito para ti.
- Mantienes un alto nivel de exigencia contigo mism@ que hace que estés malhumorad@.
- Te sientes, triste, insegur@, confus@, inquiet@, con necesidad de bajar pulsaciones, relajarte.
- El día a día te tiene atrapad@, vives sin pensar ni disfrutar, como “una maquina programada” y necesitas conectarte contigo mism@.
Consúltame tu caso y podremos elegir el que sea más conveniente para ti en este momento.
Namasté
Mar González
