SOBREPESO, CUÉNTAME…

Cuenta la leyenda que podrás hacer dieta, podrás ir al gym, podrás cuidarte de cualquier manera posible…,pero, hasta que no sepas la razón interna de tu sobrepeso o falta de peso, tarde o temprano volverá.

Esto es una gran verdad, lo hemos comprobado muchas veces en las sesiones. Personas que viniendo con un objetivo aparentemente claro y llegaron a cambiarlo al hacerse consciente de algunas cosas o al considerar que su objetivo había cambiado.

A veces llevan mucho tiempo adelgazando, engordando, haciendo todas las dietas que caen en sus manos, incluso con nutricionistas y al no tener los resultados que por expectativas habían pensado, creen que es fuerza de voluntad la que falla, así que vienen comentando: “quiero tener esa fuerza de voluntad para poder adelgazar”. Algun@ hasta me dicen fecha: “quiero adelgazar para Navidad, verano…”

Estos son los mismos que empiezan las sesiones y una frase, una palabra, una pregunta que al contestarla activa una parte sino dormida si, no pensada, dando un giro inesperado o no, elevando a nivel consciente la verdadera razón de esa falta o sobrepeso. Hay tantas como personas y hoy podemos hablar de las que para mí, son las más frecuentes:

Desvalorización, con la normalización de frases recurrentes como, “no valgo”, “no soy suficiente”, dichas en alto o no que conllevan una clara falta de merecimiento,.. consecuencias de la imagen deteriorada de un@ mism@

Síndrome de abandono o la sensación de haber sido abandonad@. A veces incluso me ha pasado que la persona no eran consciente.

Sobreprotección, personas con unas vivencias tan duras que terminan con esa sensación de estar en alerta todo el día, con ansiedad, agotadas mentalmente entre otras cosas.

Premios y castigos, donde la comida sirve para todo. Donde se abusa de según que alimentos en según que circunstancias.

Si lo pensáis, la grasa es un” aislante”, me refiero a que es una barrera que protege, así que muchas veces a mayor cantidad más barrera, más necesidad, más abandono, más…

Como os digo, estas son las causas más frecuentes, pero lo que también os puedo decir, es que no tiene nada que ver con la elección de comida( aunque eso nos dice mucho de la persona), con el control (aunque esa ansiedad, frustración, puede ser el resorte)…las causas suelen ser mucho más profundas remontándose incluso a la niñez.

Por esta razón, el Fisicomocional, no solo abordamos el problema de sobrepeso desde la nutrición sino también desde el punto de vista emocional, que sin patología dañan a la persona. Facilitando la toma de consciencia, trabajando desde las herramientas que las personas tienen en el presente, haciéndose cargo de ellas mismas y equilibrando. También derivando a los distintos especialistas ante el menor indicio de necesidad

Pensarlo…¿alguna vez os habéis puesto tristes, ansiosos, por ejemplo, por alguna razón que recordéis y os ha dado por ingerir alimentos sin ton ni son? parece que está socialmente admitido decir “me hinché de comer anoche”, “he pasado el fin de semana en el sofá llorando y comiendo helado”, “estoy bulímica perdida”…expresiones que reales, según de quién, nos lo tomamos como algo sin importancia e incluso se llega a bromear con algo que a la larga podría ser un problema porque quizás no te dejen conseguir tus objetivos.

¿Alguna vez os ha pasado, que de repente cambias los hábitos durante un periodo, la desgana te puede y dejas de hacer deporte y engordaste?. Supongo que así veis más claro la relación de la comida, con la emoción.

¿Alguna vez has pensado la razón por la que hagas lo que hagas no consigues estabilizar tu peso? o ¿por qué te es difícil crear hábitos?, ¿mantenerlos o cambiarlos?. Has pensado alguna vez ¿qué relación tiene la comida con tu emoción ya que fué a partir de un acontecimiento concreto (que además recuerdas) cuando empezaste a tener “problemas”?…

¿Te atreverías a ver que pasa en tu interior?

¿Te gustaría aprender a comer, mientras aprendes cosas sobre la persona más importante que hay en tú vida?

¿Qué?, ¿no sabes quién es la más importante? …céntrate, esa persona solo eres tú.

Cuéntame…

Namasté.

Mar González